El Festival de Cine de Edimburgo es más o menos una oportunidad para que los ejecutivos, directores, actores y cualquier persona involucrada con la televisión y las películas se reúnan y discutan el futuro de la industria. Lo que esto significa es que alrededor de 2.000 delegados de varias redes estarán presentes para debatir y, con suerte, llegar a una conclusión sobre qué dirección debería tomar la industria y qué cambios, si los hay, deben realizarse. Esto permite a las redes enfocarse en cualquier problema serio de la programación, tomar en cuenta lo que podría ser mejor para sus propias necesidades de programación y conversar y decidir qué debe suceder en el desarrollo de la industria en el futuro.
El festival se inició en 1976 y se ha celebrado en Edimburgo desde entonces, aunque la sede de la organización está en Londres.
Si bien el festival se trata de cultivar nuevos talentos y asegurar un futuro para la industria y sus estrellas emergentes, también es importante tener en cuenta que, si bien este es un evento muy necesario, es una especie de extravagancia. Hay una gran cantidad de ingresos gracias a este festival, pero también hay mucho que invertir en cada festival para hacerlo posible.
Todo esto está orientado a mejorar la programación y parece que algunos años sí funciona y otros no. Así que, en verdad, como todo, tomas lo bueno con lo malo y esperas lo mejor mientras te preparas para lo peor. Si los delegados llegaran alguna vez a una decisión completa y unánime, y es probable que tal cosa pudiera haber sucedido, entonces usted esperaría que la programación se beneficie de tal cosa. Pero con los aciertos y errores que suceden cada año, es obvio que los acuerdos hechos en Edimburgo no siempre se transfieren a las distintas redes que continúan operando después del hecho.
Es fácil ser cínico acerca de algo que no comprendes completamente, pero por lo que parece, este es otro festival que se reúne con el pretexto de hacer algo bueno en la industria y, sin embargo, está ahí para el autoengrandecimiento de la industria. sí mismo. Podría estar equivocado y espero estarlo.
Después de todo, este festival es de la industria y para la industria y, desafortunadamente, si bien eso podría ser una gran cosa para la industria en sí, hace poco o nada si no se llega a un acuerdo sobre cómo la programación debe cambiar en beneficio de los espectadores. Una vez más, este es un punto de vista único y que podría estar equivocado, ya que se dice poco sobre el festival, aparte de lo que hace y para qué está destinado.
Por supuesto, el beneficio para la industria podría beneficiar a los espectadores en general, ya que las ideas sobre cómo presentar varios programas y qué es aceptable en la televisión y qué no podría tener un impacto enorme y duradero. Después de todo, el objetivo es promover cambios positivos en la industria y permitir que éstos influyan en el público en general.