Toda la revisión de DVD de The Boys Love Mandy Lane

Seguí pensando en Hay algo sobre Mary, otra película basada en la atracción obsesiva de los hombres hacia una mujer, y cómo durante el transcurso de esa película me cautivó por completo la actuación de Cameron Diazs, lo que hizo que la locura de la situación fuera mucho más fácil de relacionar.

En Mandy Lane Amber Heard no tiene mucho que hacer, aparte de parecer ocasionalmente un poco perturbado, o clínicamente reprender los avances de los deportistas cachondos; Sé que hablaban de hormonas adolescentes aquí, pero las otras chicas no eran poco atractivas, por lo tanto, el atractivo de Mandys en la pantalla era deficiente.

Su escena más interesante ocurre con una de las otras chicas en la que insinuó que podría tener tendencias lesbianas, pero, como con la mayoría de las partes interesantes de las películas, parece fugaz y nunca completamente desarrollada.

Por un momento pensé que sería un giro fantástico tener a un asesino obsesionado con el personaje principal solo para que ella revelara que en realidad no tenía ningún interés en los hombres.

Los personajes que rodeaban a Mandys consistían en el forraje unidimensional habitual, algunos deportistas, un drogadicto y algunas chicas malas que, una vez más, demuestran ser superficiales y completamente desagradables.

Otras personas han alabado Mandy Lane por tratar de hacer que los personajes tengan un poco más de profundidad y realismo para ellos, pero el solo hecho de que orinen uno frente al otro, tengan conversaciones absurdas y usen la palabra c una vez, realmente no hizo nada por mí.

Podrían haber sido más realistas, pero eso no detuvo la necesidad de que yo y el amigo con el que lo vi hiciera los comentarios habituales de ese hijo de puta no puede ser asesinado lo suficientemente rápido y ¡alguien por favor mátalo ahora!

Ahora estoy totalmente a favor de los deportistas y los bimbos deben morir, pero cuando se revela al autor de sus fines inoportunos (aproximadamente dos tercios del camino), tampoco se les da simpatía ni profundidad; todo lo contrario, de hecho, resulta en una película en la que no puedes apoyar al asesino o preocuparte por las víctimas.