Es complicado, pero ya ves a dónde va. El Emperador Dragón es liberado, hay muchas carreras y lanzallamas, Jonathan Carnahan (John Hannah) está de nuevo con el alivio cómico y hay un lindo interés amoroso por Alex en la forma de la hija de Zi, Lin (Isabella Leong). Además, como sin duda ha visto en los trailers, hay Yetis. O posiblemente Yeti. Cualquiera que sea la forma plural.
La momia siempre ha sido una especie de Indiana Jones ligero. Mientras que la franquicia de Indy parece decidida a continuar con Mutt reemplazando al anciano Dr. Jones, la franquicia de The Mummy parece que está tratando de continuar con Alex reemplazando al anciano Rick O’Connell. Afortunadamente, Matt Damon … eh, me refiero a Luke Ford (cuyo acento estadounidense viene directamente del sur de Boston), es menos molesto que Shia LeBeouf, y no es que Rick O’Connell se haya convertido en el ícono de una generación. Odio la configuración descarada para una secuela, pero ¿qué puedes hacer? Los estudios de cine adoran una buena franquicia.
Como el último de Indy, La momia: la tumba del emperador Dragón es más entretenido de lo que tiene derecho a ser. Cualquier excusa para reunir a Jet Li con Michelle Yeoh es buena, después de todo. Incluso si no hay suficientes de ellos dos en la pantalla, siempre son bienvenidos y definitivamente son lo más destacado de la película. Brendan Fraser está cobrando principalmente un cheque aquí mientras pasa por su encanto, y Maria Bello hace todo lo posible mientras muestra un don para el gun-fu. Isabella Leong es linda, que es casi todo lo que requiere su papel, y Luke Ford es casi lo mismo.
No se requiere mucha profundidad en esta película. Se trata de verse bien, disparar armas y CGI. Rob Cohen, que no es el director más competente de la historia, al menos puede crear una secuencia de pelea bastante buena. El CGI varía enormemente, con los guerreros de terracota luciendo bien y el Yeti luciendo… no tan bien. Como todos los gráficos por computadora, cuanto más elegante intenta ser el departamento de efectos especiales, menos creíble es la marioneta tecnológica. No es tan hermoso como Hellboy 2, pero los tonos tierra esconden la mayoría de los defectos computarizados.
Este es un gran y tonto jugueteo. A pesar de que la comedia siempre fracasa, hay algo de kung fu, algo de Yeti que juega al fútbol americano y mucha aventura. Apaga tu cerebro en la puerta y compruébalo en la pantalla grande. Este es el tipo de película que se disfruta mejor lo más grande y ruidosa posible.