Revisión sin ley

Tom Hardy es fantástico como el hermano mayor, que usa una chaqueta de punto, aportando tanto fuerza como ternura al papel de los grupos macho alfa y gallina madre poco probable. LaBeoufs es casi tan bueno como Jack, y es refrescante ver lo que puede hacer fuera de las limitaciones delTransformadoresfranquicia. Su personaje tiene varias similitudes pasajeras conTransformadores Sam Witwicky no menos importante en su juvenil arrogancia y pasión por los autos brillantes, pero aquí por fin hay una película con más drama que explosiones, y LaBeoufs es más que igual al desafío.CrónicasDane LaHaan también hace una gran aparición, como Cricket, un geek científico desesperadamente vulnerable que ayuda a mantener la fábrica familiar de alcohol ilegal.

Luego está Gary Oldman como Floyd Banner, que se encuentra entre los mafiosos más geniales que aparecen en la pantalla grande desde que Robert De Niro interpretó a Al Capone enLos Intocables.Con su bigote de lápiz y su ametralladora Thompson, su breve aparición hace palidecer la película.

TeóricamenteIlegaldebería pertenecer a Guy Pearce, con su ejecutor de la ley francamente malvado con el pelo de Heinrich Himmler imbuyendo una sensación palpable de amenaza. Pero en comparación con las actuaciones de bajo perfil en otros lugares, es un poco un espectáculo de masticar los labios, y tal vez podría haberse beneficiado de un poco más de moderación.

Por otra parte, esta es una película pintada a grandes rasgos. A pesar de que se basa en una historia real, esta es sin duda una representación de Hollywood de la vida rural de los años 30, y si bien la violencia dura de las películas anteriores de John Hillcoats está presente, todas las heridas de bala feas, cortes y contusiones en los nudillos Ilegales, como se mencionó anteriormente, una película mucho más ligera queLa proposicionoEl camino.La esperanza y la bondad eran escasas en esas películas, mientras que Lawless está poblado por personas básicamente decentes que solo intentan sobrevivir; el mal ocasionalmente eructa desde las profundidades, pero su tiempo es corto, sus victorias huecas.

Ilegales el tipo de drama en el que el viejo Hollywood solía sobresalir. Nick Cave aporta la mezcla correcta de ternura y dureza al drama, pero hay una sensación empalagosa de familiaridad con ciertas escenas que embota la película en su conjunto. Después del brillo poco sentimental de la última colaboración de Hillcoat y Caves, es un poco decepcionante ver a Jessica Chastains radiante interés amoroso aliviando las heridas de un héroe o Mia Wasikowska jadeando agradecida por el vestido que Jack le compró.