Por qué Ron Shelton es el mejor director de cine deportivo de todos los tiempos

Muchas veces se necesita un director que realmente haya estado en la posición de sus actores para comprender realmente la dinámica y lo que se necesita para que las escenas funcionen. Ron Shelton es ese tipo de hombre, ya que jugó mucho béisbol en las menores como un hombre mucho más joven. Él conoce la lucha de subir a ese autobús y conducir por millas hasta el próximo partido y que no le paguen casi nada por jugar el deporte que ama. Eso es lo que lo convierte en un gran director cuando se trata de hacer películas deportivas. Además, ¿has visto los créditos del hombre? Él sabe cómo hacer una película deportiva, sin lugar a dudas.

Estas son solo algunas de las películas que dirigió en su carrera.

Bull Durham

La mayoría de nosotros debería recordar esta película. Era el tipo de béisbol que recuerdas haber jugado de niño pero a un nivel muy diferente. El drama, las disputas entre jugadores y la sensación de ser cortado o promovido es algo que Shelton hace mejor que la mayoría de los demás. Una vez que eche un vistazo a sus antecedentes en las ligas menores, podrá comprender mejor de dónde viene como director. Además, sabía exactamente cómo incluir suficiente comedia en la película para que sea entretenida en todos los niveles.

Los hombres blancos no pueden saltar

Uno de los próximos grandes en su currículum, Shelton hizo esta película en 1992 y fue un gran éxito por un tiempo. Su fama se desvaneció, pero en los últimos años todavía ha sido un favorito de muchos. La forma en que atacó a varios estereotipos diferentes en lo que respecta al baloncesto fue magistral e ingenioso, todo al mismo tiempo. Woody Harrelson y Wesley Snipes parecían encajar perfectamente en la pantalla mientras iban y venían con sus bromas ingeniosas y sus estilos de juego contundentes.

Chips azules

Solo dos años después, Shelton regresó con Blue Chips, una mirada muy aproximada al baloncesto universitario que mostró un lado muy diferente del juego. Las recompensas, la corrupción y el intento de un entrenador de dar la vuelta a una temporada perdedora fueron recordatorios conmovedores en qué se ha convertido el juego en ciertos niveles y cómo afecta a los entrenadores y los atletas. Esta película ganó mucha notoriedad, pero también causó una división entre aquellos que sentían que mostraba el verdadero problema en los deportes universitarios y aquellos que creían que no era más que exageración.

Taza de hojalata

Pasaron otros dos años antes de que Shelton recurriera a uno de sus antiguos actores, Kevin Costner, para asumir el tipo de papel en el que Costner parece sobresalir. Como profesional de golf semi-retirado, el personaje de Costner finalmente se convence de competir por un lugar en el torneo y lo hace de manera divertida usando una bolsa llena de herramientas de jardín para jugar. La película trata más sobre la determinación de hacer una última buena carrera antes de desaparecer que nada, y se presenta como una película conmovedora e incluso encantadora.

Ron Shelton simplemente sabe lo que está haciendo cuando se trata de películas deportivas. Cada detalle, cada matiz, cada escena es tan perfecta que no puedes evitar verla nuevamente solo por puro placer.

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