Mark Wahlberg ocupando la silla del director en su próximo esfuerzo parece el tipo de progresión lógica que esperarías en Hollywood.
El 2018 será el año en el que haga su debut como director, pero hasta ahora no dice nada sobre la película, sino que se basará en una historia real y se desarrollará en Wisconsin.
Por lo que sabemos, podría estar filmando la película biográfica de un Green Bay Packer, pero lo dudo, Wahlberg es, después de todo, un conocido fanático de los Patriots.
Cualquiera que sea la película, aunque tiene una buena oportunidad de triunfar o fracasar, ya que Wahlberg nunca antes había estado en esta posición.
Hay esperanza de que al menos dé una buena presentación en su primera vez como director de una película, pero tendremos que esperar y ver.
Según Wahlberg, ya ha permitido que su amigo, y pronto será el compañero director Peter Berg, vea el guión que está pensando en filmar, y está un poco preocupado de que Berg intente vencerlo.
Esperemos que eso no suceda, pero incluso si no es así, Wahlberg tendrá las manos ocupadas tratando de adaptarse al nuevo rol y las responsabilidades que conlleva.
Algo me dice que podría ser un desafío para el que aún no está listo, pero uno que debería poder superar a su manera habitual.
Wahlberg no parece ser un hombre al que le guste rendirse o ceder ante la presión, y como resultado creo que lo hará bien.
Esto parece suceder con muchos actores cuando se trata de avanzar en su carrera.
Comienzan como novatos y tiemblan y cambian sus líneas un poco a medida que entran en acción, y luego algún tipo de evento desencadena su capacidad de actuación y despegan.
Algunos entran y comienzan a hacerlo muy bien desde el principio, mientras que otros tienen que tomarse un tiempo para realmente entender la esencia y obtener el tipo de notoriedad que desean.
Wahlberg no era el mejor actor cuando entró por primera vez, pero tampoco fue tan malo.
Tenía mucha energía y todavía la tiene, pero se ha calmado desde los días de Fear, The Big Hit e incluso Four Brothers.
En aquel entonces, sus personajes eran tan intensos que era difícil imaginar que llegaría tan lejos si seguía con el mismo personaje encasillado.
Por supuesto, él estaba en The Happening y fue completamente al revés y fue prácticamente ignorado, como si la gente estuviera avergonzada por él.
Luego aparecieron películas como We Own the Night y Shooter y luego Patriot’s Day y para entonces se había calmado y era un actor mucho más equilibrado y, como tal, podía dirigir a una audiencia de una manera mucho más eficiente.
Quizás parte de esa experiencia lo ayudará a hacer la transición al papel de director y lo ayudará a mantener la calma durante los momentos en que otros directores tienden a perder la razón.
Espero que le vaya bien.