Si vas a ir a cazar a los locos, será mejor que revises tu cordura en la puerta y asegures tu arma de fuego en tu cadera.
Mindhunter ya parece que podría ser la próxima obra maestra que salga y ni siquiera está aquí todavía.
Me imagino que entrar en la mente de un psicópata es muy parecido a entrar en una tienda en la que la comida se ve apetitosa y fresca pero está podrida por dentro, y hay un drenaje especialmente ancho en el piso que puede aceptar casi cualquier cosa que pueda caerse.
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Inquietante todavía? Eso ni siquiera es el comienzo.
El viejo problema de qué hacer con los psicópatas y cómo detectarlos ha sido un problema para la policía durante tanto tiempo que los métodos utilizados para tratar con ellos han cambiado rápidamente de una década a la siguiente. ¿Cómo lidias con una persona loca que se negó a reconocer que hay algo malo en ellos?
Mindhunter no sale hasta octubre, pero ya está empezando a parecer algo que podría despertar el interés de muchos espectadores.
Ambientada en el año 1979, sigue a dos agentes del FBI que están asignados a enseñar a los policías cómo pensar como agentes en el reconocimiento y la aprehensión de algunos de los peores asesinos y psicópatas que jamás se hayan imaginado.
El único problema con esto es que tienen que ser ellos los que entiendan la mente de un asesino, y no se corrompan a su vez.
¿Sabes el viejo dicho, cuando cazar monstruos se cuida de no convertirte en uno? Esto parece estirar ese adagio hasta el límite.
Los agentes del FBI deben llegar a comprender el funcionamiento más interno de las mentes de esos presos y delincuentes violentos sobre los que intentan enseñar a los oficiales de policía.
En resumen, están abriendo la puerta a la locura para que puedan informar lo que encuentren.
Parece un intento muy desafortunado de obtener acceso a un nivel de caos que podría romper a casi cualquier persona sin mucho esfuerzo, pero también es un método de enseñanza importante que podría permitir a la policía comprender mejor la mente de un asesino en serie o algo peor.
Pero parece que sería algo simplemente horrible tener que escuchar, ya que los asesinos decidieron regalar a cada agente las historias de sus asesinatos y cómo contaminaron a sus víctimas, vivas o muertas.
Puede ser fácil cerrar un poco y enfocarse en los aspectos biológicos, pero la depravación de los actos parece similar a acostarse con alguien que sabe que tiene un virus mortal y esperar que no salte de ellos hacia usted.
La locura no es tanto un virus como un estado mental, pero sigue siendo infecciosa y puede transmitirse si no se tiene cuidado.
Tener que hablar con tales seres humanos es una tarea que no sería envidiable para ninguna persona, pero tener que sentarse allí y tratar de comprenderlos sería aún peor.
Ten cuidado de hablar con los monstruos, para que no te conviertas en uno.