Después de que Elissa y Sarah llegan a su nueva casa, los lugareños les informan sobre una historia bastante jugosa.
Su vecina, Ryan, tenía una hermana llamada Carrie Anne, que tenía serios problemas de salud mental.
Ella asesinó a sus padres y luego huyó al bosque, donde probablemente todavía vive.
Cuando Elissa se acerca a Ryan, profundiza en la historia.
La psicosis de Carrie Anne fue el resultado de una lesión cerebral traumática que sufrió después de caerse de un columpio mientras jugaba con él.
Se culpa a sí mismo tanto por la condición de su hermana como por la muerte de sus padres.
Elissa se compadece de él y su relación se profundiza.
Sin embargo, una escena hacia la mitad de la película sugiere que hay algo más siniestro en la casa de Ryan.
Ryan lleva a Elissa a sentarse frente a un árbol en su propiedad y le dice: "Recuerdo a mi madre sentada aquí y diciéndome que todo tiene un secreto".
Luego le ordena que mire de cerca el árbol, y ella se da cuenta de que hay una cara en el patrón de la corteza.
Esta fue una lección adecuada, ya que, al final de la película, Elissa se entera de que Ryan, él mismo, tiene más que unos pocos secretos propios.