El cineasta Denis Villeneuve sabe una o dos cosas sobre meterse en aguas profundas con legados aún más profundos.
Un cineasta versátil que últimamente ha estado trabajando en ciencia ficción, su última película.
Blade Runner 2049 fue la secuela de décadas después de un clásico de culto de la década de 1980 que fue elogiado por sus imágenes que definen el género.
Para la mayoría de los cineastas, tal perspectiva sería intimidante, pero para Villeneuve podría ser solo un pretexto ya que su próxima película es una nueva adaptación para la pantalla grande de Frank Herberts Duna.
Duna técnicamente ha sido llevado a la pantalla antes, pero de una manera tan desafortunada e incomprensible por el director David Lynch que nadie realmente lo cuenta.
La influyente novela similarmente derribó al cineasta iconoclasta Alejandro Jodorowsky en la década de 1970 cuando intentó llevarlo a la pantalla en una producción tan legendaria que inspiró un excelente documental sobre lo que casi fue.
Quizás es por eso que Villeneuve es bastante abierto sobre las decisiones creativas y los cambios que se realizan para hacer Duna trabajar en pantalla en 2020.
Hablando con Vanity Fair Él se abrió sobre los desafíos de adaptar la novela de Herbert, comenzando por reducirla a la mitad.
Villeneuve dijo que no estaría de acuerdo en hacer esta adaptación del libro con una sola película.
El mundo es demasiado complejo.
Es un mundo que toma su poder en los detalles.
Pero a pesar de su complejidad, Villeneuve está seguro de que la historia de una sociedad intergaláctica feudal es más oportuna que nunca.
De hecho, gran parte de la primera película se centrará en Paul Atreides (Timothe Chalamet), un joven descendiente de su casa adinerada, que aprende las formas del planeta Arrakis, un mundo desértico gobernado por monstruosos gusanos de arena y la única ubicación de las especias.
La especia es una sustancia que altera la mente más preciosa que el petróleo y que toda la galaxia está desesperada por adquirir.
No importa lo que creas, la Tierra está cambiando y tendremos que adaptarnos, dijo Villeneuve.
Por eso creo que Duna, este libro, fue escrito en el siglo XX.
Era un retrato lejano de la realidad del petróleo y el capitalismo y la explotación de la sobreexplotación de la Tierra.
Hoy las cosas son peores.
Es una historia de la mayoría de edad, pero también un llamado a la acción para los jóvenes.