DC reinventa a Mister Terrific con extrañas aventuras

Si el objetivo de Aventuras extrañas # 2 es hacer que quiera más cómics de Mister Terrific, felicitaciones a Mitch Gerads, Doc Shaner y Tom King, lo lograste.

Sabemos desde hace un tiempo que el segundo personaje principal del libro sería Michael Holt, una de las tres personas más inteligentes del Universo DC y uno de los personajes más infrautilizados y menospreciados del panteón de DC. Este segundo número nos da nuestra primera mirada real a quién es, y hace honor a su nombre a la perfección.

Realmente adoro cómo los creadores eligieron mostrar lo brillante que es Mister Terrific. Lo tienen realizando múltiples tareas durante todo el asunto: sus Esferas T le hacen preguntas de trivia que comienzan con la repetición de hechos de memoria y terminan con juicios de valor sobre el contenido de las preguntas. Incluso está recitando respuestas a estas preguntas mientras lee el libro de Adam Strange. Como alguien que habitualmente intenta mantener conversaciones en tres pantallas con personas, este cómic me habla.

Esta es una buena idea del truco que suelen hacer las colaboraciones de Tom King y Mitch Gerads. Una de las cosas que hacen tan bien (y algo que King suele hacer en los libros con otros colaboradores artísticos) es una especie de prestidigitación formalista. El cómo de la narración forma parte del misterio tanto como la trama. En Aventuras extrañas, es tan fácil perderse en por qué la historia gira de la Tierra a Rann donde lo hace, o por qué el diálogo sobre Rann se siente tan forzado, o ver las partes de la historia donde el arte de Shaner y Gerads parece converger. En Señor milagro, Hubo un par de revelaciones más adelante en la historia que recontextualizaron por completo no solo lo que vino antes, sino cómo llegó (y una notoria falta de revelación que dejó un cómo un misterio, parte de la brillantez de esa serie).