Mucho ha cambiado desde el programa familiar original, Love Connection finalizó en 1998.
Funcionaron durante 15 años, y su presentador, Chuck Willery, literalmente es dueño de la multitud y el medio ambiente.
Sabía cómo manejar esos momentos intensos cuando un concursante era demasiado honesto sobre el sentimiento negativo que estaba teniendo sobre su posible pareja.
The Love Connection es básicamente una variación única del juego de citas con un enfoque bastante directo.
El programa tuvo un buen desempeño, pero el formato, la producción y la presentación no pudieron mantenerse al día con la evolución de la programación de televisión, simplemente no pudieron competir con programas que estaban dispuestos a ampliar el alcance en lo que respecta al contenido y las tramas.
Simplemente eche un vistazo rápido a todos los reality shows y los dramas humeantes e imagine a los espectadores alejándose de eso por el antiguo formato de Love Connection.
Piensa en ese programa que compite con Keeping Up With the Kardashians, o la versión moderna, The Bachelor o The Bachelorette.
Fox determinó que quieren intentar revivir el espectáculo al traer a Andy Cohen para conectarse con los espectadores.
Si alguna vez hay un momento para recuperar la Conexión de Amor, este es el momento.
Hay un renacimiento de los viejos programas de televisión que se reinician, como la Pirámide 100,000 o el Show de Gong.
El objetivo de este renacimiento es atraer a la audiencia mayor que se ha alejado y desplazar la naturaleza cruda del nuevo contenido que domina la televisión moderna.
Las redes esperan crear un poco de nostalgia.
Donde la nueva versión de Love Connection se compara más con el original es el anfitrión.
Tanto Chuck como Andy tienen la extraña habilidad de obtener los detalles sucios y sucios de los participantes.
Para que un programa como Love Connection funcione, debe haber química entre el presentador, los concursantes y el público.
Estas no son tareas fáciles, pero Chuck lo logró con facilidad en el original, y Andy está demostrando que también ha dominado esta habilidad.
La diferencia en los programas es en la presentación, que tiene mucho impacto y asombro debido al avance sustancial en la tecnología desde que el original salió del aire.
Según Andy, sigue siendo emocionante escuchar sobre las primeras citas de las personas.
El desafío con el nuevo programa es el mismo que tuvo el original, con diferentes concursantes cada semana, es difícil construir el tipo de anticipación intensa de programas como The Bachelor y The Bachelorette que van más allá de la primera cita.
Cuando se trata de identificar las distinciones entre el programa original y el reinicio, la diferencia no es tanto el programa como la audiencia.
Los espectadores modernos son insaciables y altamente insensibles, y se necesita mucho para captar su interés.
La buena noticia es que todavía hay algunos románticos que disfrutan la idea de cortejar a una mujer y pasar el tiempo para conocer a una persona para llevar las cosas al siguiente nivel.